miércoles, 25 de marzo de 2015

Claqueta Latina: Alsino y el cóndor (1982) de Miguel Littín

Por Marckwire21


Desde su opera prima de la que os hable no hace mucho, 'El Chacal de Nahueltoro', hasta el estreno de la que os vengo a hablar hoy, 'Alsino y el cóndor', su director Miguel Littin rodó un total de 4 películas con un intervalo de 2-3 años cada una. El realizador chileno venia de filmar producciones tanto en su país Chile, como en México, dejando muy buenas criticas en trabajos como 'La tierra prometida' o 'Actas de Marusia'. El periplo viajero de Littin terminó con esta producción nicaraguense de 1982 titulada 'Alsino y el cóndor', una fabula de 87 minutos que transcurre durante el conflicto militar entre la familia Somoza y el frente de liberación Sandinista en Nicaragua en 1979 a través de los ojos de un niño y su ciega pasión por volar como los pájaros y sentirse libre.

La película fue nominada al Oscar por Nicaragua en la categoría de mejor película de habla no inglesa en 1982, pero finalmente seria la española 'Volver a empezar' de Garci quien se llevara la preciada estatuilla. El filme de Littin es una coproducción entre México, Nicaragua, Costa Rica y Cuba, con un guión firmado por, además de por el propio realizador chileno, Isidora Aguirre y Tomas Pérez Turrent. Este ultimo también participo en el guión de 'Sandino', también dirigida por Littin en 1990. 'Alsino y el cóndor' es una adaptación libre de la novela escrita por el chileno Pedro Prado en 1920 titulada, 'Alsino'. El compositor cubano Leo Brouwer ('Como agua para chocolate') fue el encargado de la melodiosa  y adecuada banda sonora mientras que Jorge Herrera hizo lo propio con la fotografía. Desgraciadamente y debido a una hemorragia cerebral, Jorge Herrera falleció durante el rodaje y su trabajo fue terminado por Pablo Martinez. La película esta dedicada a su memoria y a la de Ignacio Millan como se indica al inicio de los títulos de crédito. El reparto formado casi en su totalidad por actores mexicanos y cubanos, es el justo y necesario, incluido un actor americano como el carismático Dean Stockwell entre ellos. El protagonista, Alsino, a quien da vida Alan Esquivel, solo llegó a rodar esta película.


Españoles, mexicanos, pueblos de centroamerica, Nicaragua no tuvo identidad como nación hasta 1838. País clave por su situación estratégica al ser puente entre los dos océanos, siempre estuvo bajo la atenta mirada de Estados Unidos. Desde antes de empezar la 2a Guerra Mundial en Europa, Nicaragua fue gobernada por la dictadura corrupta de la familia Somoza y apoyada militarmente por el gobierno norteamericano durante casi 40 años. 'Alsino y el condor' se sitúa en el final de aquella dictadura gracias al triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Quiero recalcar donde se sitúa en el tiempo los hechos que se relatan porque la película fue estrenada en 1982, así que debió ser filmada en 1980 aproximadamente, tan solo 1 año después de lo que sucede en el final de la película. Esto potencia el insulso guion y la puesta en escena de las penurias y dramas que Littin nos quiere mostrar , como se encontraba el pueblo nicaraguense en aquellos precisos años y como lo vivió Alsino.

Drama bélico mas por el contexto en que se sitúa que por lo que su director nos narra ya que la historia de Alsino además de ser la protagonista es la que mas interés despierta. Una de las ventajas de la película, por no decir la única, es su corta duración y su ritmo pues sus 87 minutos pasan rápido, muy rápido, como un cuento corto y de final 'feliz'...feliz dentro del marco que se nos expone ya que en total durante esta etapa murieron casi 50000 personas, mas del triple que en el terremoto que asolo Managua en 1972. Littin muestra y refleja de una manera simple o efectiva el sentimiento de liberación del pueblo nicaraguense en las ganas de volar libre como los pajaros de Alsino, un niño que no recuerda como volar porque olvido como lo hacia mientras soñaba pero al que la vida después de asestarle un duro golpe consigue poner delante de el la oportunidad de sentirse libre de otra manera uniéndose a la revolución Sandinista. Un guión practico que hace evolucionar a los escasos personajes y mostrar la verdadera identidad de otros como el que interpreta Dean Stockwell. Lleno hasta arriba de tópicos parece incluso que no pertenezca a este tipo de película pero eso es lo que hace genial su personaje; a destacar la escena/discusion que mantiene borracho con el otro oficial. Película extrañamente hipnotica e irregular con un montaje errático pues ni se muestra claramente el drama de Alsino ni tampoco la intervención militar de los norteamericanos en tierras latinas de una manera mas real y menos estereotipada. Regular.
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miércoles, 18 de marzo de 2015

Claqueta Latina: El Sombrerón (1950) de Guillermo Andreu y Eduardo Fleischman

Por Marckwire21


Si hay una forma de advertir mediante el cine a los pequeños, y a los no tanto, sobre los peligros de ciertas acciones en la vida o en determinados momentos de la misma, esa es la formula del terror. No hagas esto, no hagas aquello, las drogas malas, no tengas sexo o...tenlo para sobrevivir, como en la reciente 'It follows'. Myers, Jason, Freddy son la primera división de este tipo de terror slasher con mensaje pero un peldaño mas abajo encontramos a uno que esta presente en casi todas las culturas de una manera o de otra, hablo del hombre del saco, de la llorona, de la vieja de la curva, de Boogeyman, de Babadook si me apuráis. El Sombrerón, formaría parte de este segundo grupo, un mito similar en influencia sobre su pueblo, con una manera de actuar parecida y que ha sobrevivido a lo largo de los años, generación tras generación. La prueba mas fehaciente de lo dicho es que esta leyenda guatemalteca también tiene un homónimo  parecido en países vecinos como México o Colombia. Mientras que el de los mexicanos viste totalmente de blanco, toca una harmónica para recoger el ganado perdido y es descrito como una especie de Damián Alcázar en 'El infierno', espuelas de oro incluidas, el de los colombianos viaja en caballo acompañado por dos grandes perros negros y pasa por ser mas tranquilo y menos tétrico que los otros dos,  apareciéndose solo sin ninguna intención de molestar o dañar a nadie salvo a los borrachos y jugadores a los que grita cuando ve solos: 'Si te agarro, te lo pongo!'. Del que habla la película es del Sombreron de Guatemala, un tipo bajo de estatura que viste de negro y cubre su cabeza con un inmenso sombrero también negro que impide se le vea la cara; viaja en una mula cargada de carbón, le gustan las mujeres de ojos grandes y pelo largo a las que acostumbra a hacer trenzas en su cabello para luego enloquecerlas y engatusarlas con palabras y serenatas hasta el punto que pierden la cabeza por el y no atienden a nada ni a nadie mas. Este hecho genero una corriente curiosa y es que a las muchachas jóvenes de buen aspecto se les corta el pelo para que no caigan en manos del Sombreron. Otra de las cosas que le gustan a este mito latino es la de hacer trenzas a los animales de cuadras y cabalgarlos durante toda la noche llevando a las bestias a la extenuación física, haciéndolas inservibles y reacias a trabajar para el campesino durante la mañana siguiente. Se dice que si una animal se comporta extraño a la hora de trabajar y en su crin se encuentra alguna trenza o coleta hecha, dicho animal queda inservible para ayudar al campesino de por vida. Cito el texto inicial que abre la película y que viene muy al caso: 'Todos los países están circundados por la aureola de sus leyendas, hechos reales o ficticios que se han trasmitido de generación en generación. Guatemala es rica en leyendas. De una de ellas, 'El Sombreron', ha salido el tema de esta película cuya trama lleva en si buena dosis de fantasía pero conservando el ambiente de la época en que se desarrolla en el siglo pasado y contado en la época presente'.


Una vez hechas las presentaciones, toca hablar de la película guatemalteca, 'El Sombreron', dirigida en 1950 por Guillermo Andreu Corzo. Rodada en 16 mm blanco y negro, esta considerada la primera producción cinematográfica enteramente hecha en Guatemala ya que un año antes José Giaccardi estreno 'Cuatro vidas', una coproducción dramática entre México y Guatemala. Guillermo Andreu nació en 1900 y se formó en la radio siendo un pilar de esta en la historia guatemalteca durante muchos años, compositor, pianista y actor es el único que figura en los títulos de crédito como director y guionista. En muchas webs he leído que incluyen a Eduardo Fleischmann y Alberto Serra como directores, es cierto que participaron en la fotografía y el montaje de la misma pero según los créditos iniciales de esa pequeña introducción hecha por el  equipo de restauración, no los originales que vienen después, ni Fleischmann ni Serra aparecen como directores. Producida por Guatemala Films, compañía propiedad de Andreu, Fleischmann y Serra, 'El Sombreron' esta basada principalmente en la obra de radio-teatro de mismo nombre escrita y patrocinada por el propio hermano de Guillermo, José Luis Andreu Corzo, y recoger también algunas escenas del Padre Miguel (en la película Padre Juan) pertenecientes al libro 'Han de estar y estarán...' escrito por Francisco Barnoya Gálvez. El reparto lo forman: Antonio Almorza Alpirez, Paco Pérez, Guillermo Andreu Corzo (si, el director), Sally Polantinos, Mario Mendoza Hidalgo (su hermana Olga también aparece en un papel menor), Julio Urruela Vazquez, Armando Moreno, German Bayer Santacoloma, Octavio Paiz, María Luisa Aragón, Virginia Aguirre, Luis Rivera, Carlos Talavera y Murga, María Teresa de Andreu y María Luisa Spillari de Andreu (hija y cuñada del director). Es difícil decir con exactitud a quien pertenece la banda sonora original pero en los créditos figura un tal Carlos Silva como encargado de los 'puentes musicales', seguramente se refiera a las melodías de transición entre escenas o por ejemplo en la que acompaña el arranque de la película. La banda sonora no original esta compuesta por temas muy típicos de la región de Guatemala interpretados por los grupos Trio Quetzal, Trio Melódico, Trio Los Latinos, Marimba Olimpia y la  Orquesta Maya. A finales de 1988, principios de 1989, Fleischmann dono una copia original para su restauración mediante un intercambio académico, científico y cultural entre la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de San Carlos de Guatemala. El proceso que duraría mas de medio año finalizando en enero de 1990 fue realizado en los laboratorios de la filmoteca de la UNAM en México.

El film abre con una música melodiosa acompañando las imagenes de los bosques de Guatemala para presentarnos a Damian (Antonio Almorza) y un chico muy 'cantinflero' en sus gestos y tono de voz llamado Ciriaco (Paco Pérez), dos jornaleros que trabajan para Ramón (Guillermo Andreu), su patrón. Tras contarle la extraña desaparición de parte del ganado en los últimos días, Ramón recibe la visita del párroco Juan (Julio Urrela). Durante una amistosa comida entre ambos, el cura comienza a relatarle a Ramón un extraño hecho que le fue relatado por un desconocido hace mucho tiempo. Aquí entra el flashback dentro del flashback como recurso perfecto para relatar la historia, que es a posterior, lo que le da algo de vida a este film latino. 'El Sombreron' es una película clásica bastante bien hecha para ser del que país que proviene, Guatemala, una nación que espera con muchas ganas la aprobación de su ley del cine, la famosa 3728 que lleva desde hace unos años en espera. Una cosa no quita la otra, quiero decir, que sea un país sin ley del cine y una producción mínima de películas anuales no quiere decir que no haya calidad como se puede comprobar en la recientemente estrenada 'Ixcanul', galardonada con el premio Alfred Bauer en el Festival de cine de Berlin. La película de Andreu Corzo peca de ser un envoltorio demasiado atrayente para lo que luego uno se encuentra, no es un cuento de terror al estilo 'El ladrón de cadaveres' o 'Dr Jekyll & Mr Hyde', es mas bien un acercamiento realista a la creación del mito del Sombreron, un intento de mostrar las características que definían la leyenda del enano con la guitarra lo mas natural posible. La dirección es bastante simple y se notan las carencias del que era hasta ese momento compositor y locutor mas que nada, se aprecia un intento de mezclar la cultura, costumbres e idiosincrasia del pueblo guatemalteco con un personaje místico y misterioso. Su arranque es bastante pausado y la primera media hora hasta que la historia llega a los dominios del padre Juan es pura paja, bonita y entretenida si, pero pura paja. Contada mediante un extenso flashback y un final interesante que forma en si toda esa aura mística y de terror o de fantasmas, la cinta pasa ante los ojos de una manera curiosa en casi todas las escenas salvo claro...las canciones, los bailes. Hay rancheras, serenatas, bailes de pueblo...demasiada musica que realmente no aporta nada y hablo de canciones completas de mas de 5 minutos. Esto interrumpe muchisimo el ritmo de la película que una vez se mete en ese gran flashback cobra el interés máximo y esperado en todo su desarrollo, con unos actores que hacen buenamente lo que pueden y con un guión que mueve bien las fichas para dar el desenlace mas redondo posible.


'El Sombreron' pasa por ser mas un documento histórico que puede ser visto y examinado por la gran comunidad cinéfila, contiene grandes detalles y el uso del flashback del mismo modo que en 'Des Kabinett Des Dr. Kaligari' le da un toque original y diferente, realmente se parece mucho al clásico de Wiene. Andreu, Fleischmann y Serra plasmaron una ficción sin apenas conocimientos y eso hay que valorarlo, hay una gran intención de acercar ese cine comercial al publico guatemalteco apoyado en la introducción de elementos y costumbres del pueblo de Guatemala. Para mas inri y por si no fuera suficiente ser la primera película rodada en la historia del país también existe un hecho trágico que esta solapado a ella casi desde su estreno. El 27 de octubre 1951, un año después del estreno de la película morían en un accidente aéreo a su regreso de un concierto entre otros artistas 3 protagonistas de la película, Paco Pérez (Ciriaco), Luis Rivera (Santiago) y Germán Bayer Santacoloma (Chema). Lilly Andreu Spillari, sobrina del director, también perdió la vida en dicha tragedia. Antonio Almorza, Chema en la película, sobrevivió. Desde 1981, el 27 de octubre de cada año se celebra el Día del Artista Nacional en Guatemala, conmemorando a los caídos y la creatividad, talento y dotes artísticas de la nación.
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miércoles, 11 de marzo de 2015

Claqueta Latina: El pez que fuma (1977) de Román Chalbaud

Por Marckwire21


Venezuela, ese país tan de moda actualmente en España gracias a cierto partido político, tuvo en los años 70 y 80 una época dorada cinematograficamente hablando donde se llegaron a estrenar algunas películas que a día de hoy siguen manteniéndose en el top 20 de las películas mas taquilleras de la historia en Venezuela (batiendo incluso a producciones USA) como pudieran ser 'Carmen, la que contaba 16 años', 'El cine soy yo', 'Macu', el díptico 'Cangrejo' o la que nos atañe este miércoles, 'El pez que fuma'. Todos los realizadores de aquella buena época cultural venezolana buscaban reflejar lo más artísticamente posible en sus creaciones el sentir de una sociedad y de un pueblo mostrando al mundo sin prejuicios ni tapujos como era la realidad en Venezuela, radiografiar a todas luces sus opiniones sobre las inquietudes y formas de vivir del ciudadano venezolano. Finalizada la dictadura a finales de 1950, la nacionalización del hierro primero y posteriormente el petróleo en 1975 dotaron al país del motor necesario para la producción de empleo y la proliferación de grandes negocios en casi todo el territorio. Bajo este paraíso de empleo y dinero fácil se fraguaron en la sombra una serie de microcosmos dispuestos a exprimir todo aquello que les permitiera trabajar poco y tener siempre dinero, un mini universo a la sombra lleno de oportunistas.

Roman Chalbaud, nacido en Mérida en 1931, empezó su carrera como dramaturgo a principios de los 50 para en los siguientes años dar el salto tanto al cine como a la televisión. En 1977 estrenó la que seria su quinta película y la mas exitosa de toda esa década, 'El pez que fuma', una adaptación de la obra de teatro que el mismo escribió y dirigió en 1968. Jairo (Orlando Urdaneta), un ex-presidiario recién salido de la cárcel, y gracias a cierta información, decide ir a pedir trabajo al prostíbulo llamado 'El pez que fuma' dirigido por La Garza (Hilda Vera). Su amante, Dimas (Miguel Angel Landa), no da inicialmente su aprobación hasta pasado un tiempo donde Jairo comienza limpiando los baños a cambio de alojamiento. La ambición del joven por poseer el puesto de Dimas y todo lo que sucede a su alrededor serán los complementos para esta comedia-thriller noir que bien podría ser considerada para una sesión grindhouse. Escrita y dirigida por Chalbaud junto José Ignacio Cabrujas, guionista de telenovelas tiene una fotografía dirigida por César Bolívar, habitual de Chalbaud que enfoco su carrera a la dirección desde finales de los 80. Su trabajo para 'El pez que fuma' no saca todo el partido posible a ese gran fortín que es el prostíbulo ni a la zona donde se encuentra ni tampoco al malrollero ambiente de drogas, corrupción y alcohol que implican las escenas de Jairo y Dimas; los actores fijos en el suelo sin apenas movimiento por sus marcas o escenas intimas que parecen extraídas de una cinta porno sueca años 70 son claros ejemplos. El sonido firmado por Julio Garbi es de largo lo peor técnicamente de toda la película. Con un inicio chirriante y estruendoso que coincide además con el lento arranque de la trama principal y motor de la misma, el sonido no llega en ningún momento de las 2 horas a ser audible 100%, insufrible. Junto con esta mala edición de sonido esta la banda sonora que para ser más concretos, no tiene. Pero si cuenta con una grata selección de temas musicales tales como: 'El preso' y 'Linda' de Daniel Santos, 'El muñeco de la ciudad' de Adrián Pérez, 'Taboga' de Dimensión Latina, 'Magallanes será campeón' de Billo´s Caracas Boys, 'Night and day' de Carla Luzbel y 'Uno' de Nelly Meruane.


Regular película venezolana que ha envejecido muy mal. Principalmente no es una historia o fabula bien contada, Chalbaud dominaba ya el lenguaje cinematográfico pero no hizo un buen uso en esta ocasión. Demasiados contrapicados que no aportan nada, encuadres demasiado forzados, personajes inmóviles en sus marcas, metraje largo considerando que lo expuesto pudo haberse reducido a menos... en definitiva, la historia es atractiva pero la forma en la que se nos relata y presenta ante los ojos no lo es. 'El pez que fuma' es una producción deudora de la época en que fue realizada, tanto artística como técnicamente. No es una película mala, tiene sus fallos y el tiempo la ha tratado muy mal físicamente en tanto en cuanto hay películas latinas mucho más antiguas mejor conservadas. Ese microcosmos que resulta ser el prostíbulo y todo lo que le rodea posiblemente quedó mejor expuesto en la obra de teatro original que en su adaptación cinematográfica aún siendo un trabajo del mismo autor. Ese doble juego de comparar a La Garza con la propia nación de la que todos quieren ser el amo en su propio beneficio, Dimas o Jairo, está muy bien reflejada y se aprecia en varias escenas pero el acercamiento a varios géneros sin llegar a definir ninguno en su totalidad dota al film de poca personalidad, no hay alguien o algo que llame la atención cinefilamente hablando. Quizás el personaje de La Garza por esa comparación que digo pero el resto no están bien definidos ni desarrollados (tampoco las actuaciones ayudan mucho) y crean un microcosmos o mini universo real pero vació de contenido. Comedia y thriller se dan la mano, incluso Chalbaud mete algo de drama pero sin llegar a emocionar. No hay duda que es una producción considerada de las mejores del país venezolano en su historia, una historia donde no abundan mucho sus incursiones en el séptimo arte. 'El pez que fuma' debe su acumulada fama en parte también a esa dejadez técnica en la producción, a ese aire grunge o grindhouse inconsciente y propio de esa década, como quieran llamarlo. La bola de nieve que comenzó con su estreno se ha ido agrandando con el paso de lo años convirtiéndola casi en un film de culto sobre todo en su país de origen. Para el resto del mundo, incluido yo, era una película mas bien desconocida y que tras su visionado, acepto la buena intención del director y lo interesante de la historia con su simpático final pero no compro su forma de rodar y el montaje. Un detalle curioso que encontré en una web, al parecer, el mismísimo Sean Connery trato de comprar la película para distribuirla en ingles tras quedar impactado por el papel de Hilda Vera como La Garza, pero finalmente, el socio del actor escocés declino la idea porque no creyó en las posibilidades de éxito entre el publico norteamericano.

Actualmente Venezuela no tiene un mercado cinéfilo importante o siquiera interesante para el resto del mundo, no esta a la altura de otros países como México o Argentina, pero si se aprecia un aumento en estos últimos años de producciones de decente calidad. Seguramente no vuelva a haber una época dorada como aquella para el cine en Venezuela pero si se esta haciendo por cambiar la tendencia de estar tantos años relegados a un segundo plano en cuanto a producción nacional. Claro está que, todo necesita su tiempo y Venezuela no pasa actualmente por su mejor estado político y social, pero no duden que poco a poco la calidad de sus directores, guionistas y productores ira en aumento día tras día.
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jueves, 5 de marzo de 2015

Reseña: Refugiado



Mañana, viernes 6 de marzo se estrena en España el cuarto largometraje como director de Diego Lerman, en el qué se acerca a uno de los temas más polémicos de la actualidad, la violencia de género o familiar que padecen tantas personas alrededor del globo terráqueo y que aquí es sufrida por la mujer protagonista encarnada por Julieta Díaz. La acción arranca de la manera más opuesta posible, un niño juega con sus amiguitos en la fiesta de cumpleños de uno de ellos ataviado con su cinturón y capa de superhéroe, detalle que más adelante tendrá su importancia. Pero una vez la fiesta ha acabado su madre no aparece a recogerlo, no coge el teléfono por lo que una de las mujeres de la fiesta junto a su familia lo lleva a casa encontrando a la madre en el suelo tras haber sufrido una paliza. A partir de aquí se produce la visita a la policía, la estancia en un refugio de mujeres maltratadas y la huida de un ambiente en el que ella no puede/quiere estar.


Toda la acción está narrada principalmente desde el punto de vista del niño, pasando por diferentes fases, extrañeza, miedo, adaptación, enfado etc.. construyendo una evolución del personaje efectista y correcta ocurriendo con la madre algo parecido pero más encorsetado ya que el niño cambia su percepción radicalmente de manera incoherente pero real, no deja de ser un niño al que no están dando la posibilidad de madurar de manera normal, como se puede ver por poner un solo ejemplo en la importante escena por el simbolismo de la noche que pasan en un hotel por horas donde las parejas van a tener relaciones sexuales. Sin ningún tipo de imagen escabrosa, solo con el ambiente y el sonido discernimos el impacto sobre él.


En estas circunstancias para el director hubiera sido muy fácil adentrarse por el camino del sensacionalismo y más en un caso qué, en principio y tal como nos ha sido presentado, tiene pocas lecturas. De hecho se trata de un maltratador reincidente, circunstancia que se ve reflejada en ese angustioso momento, interpretado de manera magistral por Julieta Díaz en el que los dos, madre e hijo, escapan y que el director lo retrata a la vez de manera veraz y jugando con los mecanismos del thriller. Toda una lección de como crear tensión llegando a hacer recorrer un escalofrío con el extraordinario acierto de no mostrar la cara del agresor creando una distancia entre el espectador y él, despojándole de su humanidad, solo discernible por medio del teléfono.


Al final Refugiado se convierte en una obra necesaria fundiendo lo que se cuenta, un tema importante que incluso sería más adecuado en documentales pero de menor difusión, con el como se cuenta, utilizando para ello una narrativa como el mentado thriller, drama puro pero sin excesos e incluso el género de las road movies, con madre e hijo moviéndose de aquí para allá e incluso exorcizando demonios del pasado que sirvan para abrir un esperanzador nuevo futuro. Todo ello confluye y acaba en el lugar más lógico, en el que la madurez asomada con demasiada precocidad se erige en manto protector, cerrando con un  último plano que se convierte en una declaración de intenciones.
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miércoles, 4 de marzo de 2015

Claqueta Latina: La muralla verde (1969) de Armando Robles Godoy

Por Marckwire21


Una de las miles de cosas maravillosas que ofrece el cine, es la capacidad de dar a conocer historias de las que posiblemente jamás o nunca sabríamos nada de no ser porque alguien decidió filmarlas. De sobra es conocido como muchos directores han incluido momentos vividos por ellos mismos en sus propias producciones, dotar a sus personajes protagonistas con su misma forma de pensar e incluso, como en esta ocasión, relatar una de las decisiones más importantes de su vida.

En 'La muralla verde' de 1969 somos testigos de la decisión de Mario, que, cansado de su vida en la triste y gris metrópolis de Lima, decide irse con su mujer Delba y su hijo Rómulo a vivir a la selva como colonos cerca de un pueblecito llamado Tingo María. Mediante un fantástico montaje que sitúa la acción directamente con la familia ya instalada en plena selva, su director Armando Robles Godoy,  nos va mostrando mediante flashbacks los hechos y situaciones que hicieron a Mario tomar esa gran decisión que a la postre cambiarían su vida y la de su familia. Existen momentos puntuales en que ese mismo montaje que usa tan genialmente Godoy para mostrar las elipsis temporales se torna confuso, chirriante e incluso algo extraño debido a la incursión abrupta de imágenes y cortes en la banda sonora que descolocan bastante pero, aun y con todo eso, la trama principal no pierde ni un ápice de interés .


Es una película de ritmo pausado pero que en ningún momento pierde el norte de lo que nos quiere mostrar, empezando muy tibia, llenado la pantalla de metáforas enmarcadas en una excelente fotografía y cerrando un sepulcral silencio muy duro de asimilar. 'La muralla verde' esta basada principalmente en la vida del propio director que tras embarcarse seriamente en la política y acabar hastiado, decidió a principios de los 50 irse a vivir a Tingo María como colono. Allí nacieron no solo su carrera como director sino un par de cuentos que escribió y que le sirvieron para ganar un concurso en el diario La Prensa donde años mas tarde empezaría su carrera periodística, dichos cuentos eran: 'Los tres caminos' y 'En la selva no hay estrellas'. Obviamente y sobre todo por el tercio final, lo que vemos en la película es una historia ficcionada, solo se basa parcialmente en la vida de Robles Godoy como así lo afirma el propio director en algunas de las entrevistas que recogen algunas webs, pero la credibilidad de lo relatado tuvo que ser desde luego algo que el vivió de muy cerca. Cabe recordar como dato adjunto que aunque Godoy es hijo de padre latinos, él peruano y ella cubana, el director nació en Nueva York para trasladarse a Perú a la temprana edad de 10 años, en 1933.

Estamos ante una historia muy austera, rodada con escasos medios, tranquila, sosegada, que va cogiendo fuerza cuantos mas minutos pasan hasta un final bastante dramático y para nada previsible, viendo el camino por el que nos lleva Godoy hasta él. Diría que es un drama convertido en thriller en su final que funciona incluso como historia de amor, repleto de metáforas durante el transcurso para reflejar un hecho tan importante y conocido como la colonización de las selvas vírgenes en Perú por los propios peruanos. Grandes escenas llenas de sentido donde Godoy deja hablar a la naturaleza como la de miniciudad de Romulo y el molino, el toro que se suicida, la selva y sus sonidos, escenas llena de vida; también como contrapunto a la verde muralla están esos vacíos pasillos abarrotados de ventanillas y funcionarios grises de grandes bigotes y cigarros donde Mario se desespera queriendo tramitar la compra de su parcela. El montaje en esta parte es fantástico, los sonidos de los pasos de Mario, la autentica soledad de la ciudad que desea abandonar y no puede. El sonido es una parte importantísima en 'La muralla verde', te envuelve por completo en las escenas exteriores, un gran trabajo que no oculta el mal hacer por momentos de todos los actores, sin excepción, donde parecen recitar delante de un micrófono lo que están leyendo en un papel. Quizás se sobrepusieron mas tarde las voces de los actores.


Hablando de los actores, en el papel protagonista tenemos a Julio Alemán, un experto actor mexicano fallecido hace 3 años con mas de 100 películas en su currículum, sin contar mas de 20 telenovelas y otras tantas obras de teatro, uno de los pilares del cine mexicano. Su registro de Mario es lo mejor de todo el film en cuanto a actuaciones se refiere ya que tanto el niño como la mujer, interpretados por Raúl Martín y Sandra Riva, no solo no tienen ni la mitad de frases durante la película sino que pecan de lo que comentaba antes sobre el doblaje o grabación de las voces. Ambos no realizaron mas películas en toda su carrera. Armando Robles Godoy que escribió y dirigió esta película con pocos medios en 1969 me ha sorprendido por su buen hacer en el manejo del ritmo en una historia que a priori parece tener poco que ofrecer y por saber mostrar en pantalla lo que realmente quería que se viese con el giro final tan triste y dramático. Esa invisible red elástica que atrapa a Mario en la ciudad y no lo deja marchar al no tener medios para remediar lo que sucede. Todo lo contrario que su hijo, nacido en la selva, adaptado perfectamente a ella como observamos en el trato que tiene con la naturaleza y los animales. Producida por Amaru Producciones Cinematográficas S. A. cuenta en la fotografía con el propio hermano del director, Mario Robles Godoy y con Enrique Pinilla en la banda sonora. El resultado es que 'La muralla verde' esta considera la mejor película de la historia del cine de Perú o casi la mejor y desde Claqueta Latina os recomiendo su visionado.

Para terminar os dejo con unas palabras que escribe Mario a Delba, su esposa, cuando todavía están en gestiones para la compra de la parcela en la selva, son maravillosas: '...encontré un lote interesante. El dueño, porque aquí parece que todos los lotes tienen dueño, no llego nunca a conocerme y se pueden hacer las gestiones para que declaren caduca su parcela y la podamos comprar. Me han dicho que no es una gestión difícil, el lote es pura selva desde luego, pero tiene un arroyo de agua pura cerca del cual podremos construir nuestra casa. Nos ira bien, estoy seguro. Cuando vengas, quiero que hagas el viaje por tierra para que sientas lo que estoy sintiendo yo ahora al entrar en la montaña. Cualquier cosa que te diga es poco para que te hagas una idea. Al avanzar por la carretera o por una trocha parece que tuvieras a cada lado una muralla verde.'
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