lunes, 26 de noviembre de 2007

Reflexión tras el visionado de La Zona

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La zona es la puesta en escena de una realidad que estremece y que sin duda no dejara indiferente al espectador, el cual podría llegar a sentir un cierto desasosiego al comprender que a veces los más primitivos instintos superan a la majestuosa racionalidad, base de la sociedad moderna, donde se lucha por el a veces utópico principio de la igualdad en un mundo cada vez más unido por las reglas del mercado y las comunicaciones y la vez más distante por las desigualdades sociales. Sí, los pobres son cada día más pobres y los ricos más ricos y la brecha que los separa más grande.

La idea de crear un complejo residencial con un modelo de sociedad perfecta separado de la zona marginal de la ciudad por medio de un muro, es una herramienta sencilla, pero a la vez acertada para mostrar la discriminación y la exclusión que padecen los sectores menos favorecidos de la sociedad y no solo desde un punto de vista local, es decir dentro de la misma ciudad, sino a nivel global donde los países desarrollados colocan ese muro entre ellos y los países subdesarrollados utilizando aranceles económicos y políticos que les quitan oportunidades y los colocan en desventaja limitando de esta forma su desarrollo.

Otro aspecto muy interesante de la película es que muestra que la cantidad de la cuenta bancaria no tiene que ver con los valores morales, pues los vecinos de la zona no tuvieron en cuenta los derechos básicos que tiene una persona y decidieron solucionar el problema de una manera salvaje así como esa hiena que va tras su presa, que en el caso de la hiena se justifica por que tiene que alimentarse y en el caso de los vecinos ellos luchan para que su burbuja no sea destruida por la escoria que ellos odian, rechazan y que además son responsables de que exista por ser también actores de esta pantomima que es la sociedad actual.

La escena los jóvenes corriendo por los prados de golf y al fondo las barracas me ha gustado mucho por que muestra los contrastes de lo anteriormente dicho.De modo que si estas sediento de un tema de reflexión para liberarse del estrés cotidiano no te pierdas la zona y no te olvides que puedes entrar y tal vez nunca salir.

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